NICO MARREROS
muñecodelata@yahoo.com
El sobrevivir a una experiencia trascendental es tomar una posición; la conciencia de este hecho es siempre nuestra transformación. El cambio radical y supremo es el encuentro con el amor. La vida se resuelve allí como la unificación del todo; una nueva instancia. Un nuevo valor.“Emociones Neutras” lleva a mostrar este momento de transición en una experiencia más que personal; en un testimonio de parte. En una razón de ser.
Lo que nos puede sugerir el empleo de un Robot de tela, o para ser más específico el utilizar su figura como recurso simbólico, refleja en gran medida por donde va la sensibilidad en nuestras (cada vez más) autoafirmativas generaciones. Individuos que no siempre se identifican con unos patrones que ellos ven como etiquetas, o por que no, como agresiones a una sensibilidad que se sabe en continuo re-acomodo, y por ello mismo en constante replanteamiento dentro de un medio que por más familiar se nos pueda presentar, siempre ven de modo extraño y ajeno a lo que viven -y sienten- como verdad.
Lo que es capaz de configurar (y re-configurar) una experiencia como el amor en una sensibilidad en continua búsqueda, puede marcar una instancia; un punto de quiebre para toda una concepción del mundo esta vez experimentada desde un ser nunca tan próximo y verdadero;- el propio. El hecho de proponer un Robot de tela en un ambiente cálido y/o acogedor nos da muchas pistas para entender la forma cómo es que se identifican hoy los jóvenes con los procesos que el ritmo casi programático que una actualidad abierta a todas direcciones va mostrando como panoramas - y como “realidades”. Lo que nos llega como mensaje es justamente esa capacidad de regeneración que posee el ser humano como cualidad única e intransferible, y que aquí es reflejada en una máquina que posee -de modo más que singular- un corazón en medio de una estructura frágil y cálida. He aquí la constante;- la capacidad de sentir; la clave para sabernos uno y la vez para re-integrar un ser que solo una experiencia del amor es capaz de volar en mil pedazos para luego nosotros re-armar con lo que somos capaces de dar y rescatar de su experiencia. Solo una “nueva” conciencia es capaz de articular pieza por pieza lo que al final vamos descubriendo como nuestra propia identidad.
Emociones Neutras, no muestra el punto en que el hombre descubre un nuevo mundo de forma fulgurante, y que a la vez el individuo identifica como su realidad en una sola perspectiva que lo resuelve en un todo; un sentido que por el mismo peso de su verdad se vuelve algo irreversible;- un nuevo ser. Lo que ha quedado en pié ha sido lo esencial en nuestra naturaleza, una capacidad de amar que descubre su naturaleza en la conciencia de un cambio extremo, y su alcance en la capacidad de re-asumir nuestro ser en una experiencia que dependerá de nosotros calificar de única o simplemente como la primer.
Julio Flores del Monte
Cusco, junio del 2007
El sobrevivir a una experiencia trascendental es tomar una posición; la conciencia de este hecho es siempre nuestra transformación. El cambio radical y supremo es el encuentro con el amor. La vida se resuelve allí como la unificación del todo; una nueva instancia. Un nuevo valor.
Lo que nos puede sugerir el empleo de un Robot de tela, o para ser más específico el utilizar su figura como recurso simbólico, refleja en gran medida por donde va la sensibilidad en nuestras (cada vez más) autoafirmativas generaciones. Individuos que no siempre se identifican con unos patrones que ellos ven como etiquetas, o por que no, como agresiones a una sensibilidad que se sabe en continuo re-acomodo, y por ello mismo en constante replanteamiento dentro de un medio que por más familiar se nos pueda presentar, siempre ven de modo extraño y ajeno a lo que viven -y sienten- como verdad.
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